Sembrando sones, cultura y tradición
Edith Peredo
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Tía Cayita en el telar |
“En ese entonces por
toda la cuestión del proceso de industrialización de la zona por el petróleo,
la cultura fue avasallada por las tradiciones de los foráneos, al grado que en
Cosoleacaque y Jáltipan, ya no había jóvenes que tocaran el son jarocho,
decidimos crear una dirección que atendiera solamente esta recuperación y así
lo hicimos, así nació el taller de los Cojolites, el de Tía Cayita y muchos
talleres de medicina tradicional, alfarería y todo lo que concierne a la
cultura de nuestros pueblos”.
Sin embargo, al término
de la administración el nuevo gobierno “mandó a todos a la calle” y el centro quedó
sin ningún tipo de apoyo. Ricardo Perry, comentó que trabajaron en la banqueta
y sacaron tarimas y telares para enseñar a los niños.
“En ese entonces,
quienes daban las clases y quienes enseñaban, eran el grupo con el que yo
participaba que era los Chuchumbé y luego cuando se terminó la administración,
decidieron no trabajar y yo seguí con los chavos que un día fueron los
Cojolites, ahí nació una nueva generación de niños, jóvenes con los que empecé
a trabajar el proyecto cultural”.
Pero después de un
tiempo, el presidente municipal de Jáltipan, quien siempre pasaba por ese lugar
lo invitó a laborar de nueva cuenta en la dirección de cultura.
“Entonces decidimos
fundar un espacio donde no nos corrieran cuando terminaran las
administraciones, algo que fuera de nosotros y así fue como nació el Centro de
Documentación y la Asociación Civil de los Cojolites”.
Así, desde hace 18
años, el Centro de Documentación del Son Jarocho apuesta por el rescate de la
cultura y el arte de los pueblos veracruzanos.
“Ha sido muy
fructífero porque hemos hecho una labor muy fuerte para el resguardo de la
memoria, histórica y cultural, colectiva de nuestras comunidades. Tenemos un
portal en internet que tiene más de 350 vídeos sobre la región, la cultura, los
músicos y editamos una revista que se llama Son del Sur y siempre estamos trabajando
en el resguardo del material fotográfico, de videos, documentos y aparte
también es un lugar de enseñanza para transmitir a las nuevas generaciones la
cultura de nosotros”.
Por ello, del 26 de
marzo al 2 de abril, se realizará la edición número 15 del Seminario de Son
Jarocho y la Cultura Popular en el rancho llamado Luna Negra, a la orilla del
río en el municipio de Jáltipan. La idea, dijo Perry Guillén, es que los
asistentes aprendan a tocar un instrumento y conozcan de fondo la historia y
magia que envuelve al son jarocho.
“Ha sido un evento
muy importante para el desarrollo del son jarocho porque la idea es que las
personas aprendan a tocar un instrumento, que lo hagan bien, tenemos a los
maestros más renombrados del son jarocho, las personas que más saben de
diferentes grupos y tenemos talleres para principiantes, para avanzado,
intermedios y de aquí tienen que salir sabiendo no solamente tocar un
instrumento sino que también vamos a tener conferencias como es una sobre los
Olmecas, la idea es que los que lleguen a ir no solo aprender a tocar sino todo
lo que hay detrás del instrumento, de donde viene el son jarocho y esta cultura
tan grande que tenemos”.
Además, los alumnos
disfrutarán de los fandangos colectivos y la comida tradicional de Jáltipan,
cocinada en lumbre de leña. También, podrán apreciar el contexto en que se
desarrolla el son y entender porque se canta a los animales, al medio ambiente
y la cotidianidad.
“Sabrán de donde nos
sale la inspiración, es un campamento, la gente tiene que llegar con casa de
campaña y es a la orilla de un río, la van a pasar muy bien, además que van a
tener actividad todo el día y se van a divertir en el aprendizaje”, dijo Ricardo.
Para más información,
puede visitar el sitio Seminario del Son Jarocho alojado en blogspot, consultar
las páginas en Facebook “Los Cojolites y “Centro de Documentación del Son
Jarocho”, o escribir al correo elsonjarocho@hotmail.com.
Asimismo, en el marco
del vigésimo aniversario de Los Cojolites, el Centro de Documentación trabaja
en el proyecto musical “Somos el Sur”, integrado por otros tres grupos de
jóvenes formados en el mismo centro.
“Son los grupos Flor
de Uvero, Pata de Vaca y Jarocho Barrio y son de los pueblos de Chinameca,
Cosoleacaque, Zapote y Jáltipan y empezamos a trabajar con ellos porque nos
gustaba su propuesta. Entonces sí me da gusto porque sacamos un disco del
proyecto que tiene música de todos los grupos, ya nos presentamos en
Coatzacoalcos, Xalapa y ahora iremos al teatro de la ciudad de México el 4 de junio, allí
estaremos presentando a los jóvenes y haciendo un recorrido de la música de los
Cojolites”.
Por último, Ricardo
Perry envió un mensaje a todas las personas dedicadas al rescate de la cultura
e historia de los pueblos y aseguró que la música y la unión pueden generar
muchos cambios positivos en la sociedad.
“Te deja mucha
satisfacción hacer este tipo de cosas a la larga porque le da sentido a la vida
y como estamos con tanto problema yo siento que todo esto que hacemos es muy
bonito y muy grato y llena mucho el espíritu, te da esperanza para la vida,
para nuestros pueblos y nosotros le damos mucho aliento a esta gente que se
dedica a recrear y hacer posible que la cultura de los pueblos persista porque
eso es lo que nos da unidad. Por ahí es el camino que nos debe llevar a otro
paraje, le deseamos a todos que le echen muchas ganas, es un trabajo de
hormiga, nosotros con lo poco que tengamos podemos hacer mucho, lo principal es
el deseo y la firmeza de hacerlo y con eso podemos lograr todo lo que queramos”.
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Ricardo Perry, director del Centro de Documentación del Son Jarocho |
Lo mejor de Ricardo Perry es su amor a la vida y a todo lo que hace. Felicidades. Lindo artículo.
ResponderBorrarIncreíble y loable labor visionaria de Ricardo Prerry, valioso promotor de nuestras tradiciones y cultura jarochos. Le mando una felicitación por su extraordinario empeño, un abrazo.
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